Ya no seré quien yo era.
Yo tan entera,
estoy con una grieta
en alma y cuerpo.
Me repito: es el sistema.
No sólo falla el individuo.
El mercado compra las conciencias,
elabora falsas verborreas,
el sistema fabrica seudopoetas,
el mercado vende sus conciencias.
Me repito: es el sistema.
Mas ya no seré quien yo era.
Y yo en mi pequeñez enfrentada.
Y Dios que no me atiende.
viernes, 24 de febrero de 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
SOY UN HOMBRE CON TENDENCIAS A USAR ESCAFANDRA - JOSÉ MARÍA ZONTA
Soy un hombre con tendencias a usar escafandra
a abrir las jaulas en los zoológicos
a dejarme derrotar por las amapolas
a caerme de las motos
a tener frío
a buscar lo que no se me ha perdido en los escotes
a escribir boletines
a tomarme fotos con las caras de los otros
a sonar campanas cuando quiero
que me prestes atención
a apuntar apellidos en mí pecho
a sobresaltarme con el calor de tus manos
a lavarme los ojos con jugo de naranja
y tomar pócimas
en fin
a amar las orugas
que nunca se volverán mariposas.
a abrir las jaulas en los zoológicos
a dejarme derrotar por las amapolas
a caerme de las motos
a tener frío
a buscar lo que no se me ha perdido en los escotes
a escribir boletines
a tomarme fotos con las caras de los otros
a sonar campanas cuando quiero
que me prestes atención
a apuntar apellidos en mí pecho
a sobresaltarme con el calor de tus manos
a lavarme los ojos con jugo de naranja
y tomar pócimas
en fin
a amar las orugas
que nunca se volverán mariposas.
martes, 7 de febrero de 2012
FIRME PROPÓSITO - MARGUERITE YOURCENAR
Ni ampararse del día bajo el árbol de nieblas,
Ni morder el verano en las frutas dormido,
Ni besar en los labios lentos de tinieblas
Al muerto evaporado y vano de haber sido.
Ni penetrar el centro del álgebra frío,
Ni en el vacío clavar la máscara infinita.
Ni sembrar el olvido en el glorioso río
Y derramar la nada en la tumba bendita.
Ni rozar, Amor mío, tu boca entregada,
Ni su deseo quemar sin la llama esperada,
Ni arrastrar en el cuerpo rendido la herida.
Ni rezar con las manos juntas de la pena,
Pero traer consigo en la noche serena
El hondo corazón donde sangró la vida.
Ni morder el verano en las frutas dormido,
Ni besar en los labios lentos de tinieblas
Al muerto evaporado y vano de haber sido.
Ni penetrar el centro del álgebra frío,
Ni en el vacío clavar la máscara infinita.
Ni sembrar el olvido en el glorioso río
Y derramar la nada en la tumba bendita.
Ni rozar, Amor mío, tu boca entregada,
Ni su deseo quemar sin la llama esperada,
Ni arrastrar en el cuerpo rendido la herida.
Ni rezar con las manos juntas de la pena,
Pero traer consigo en la noche serena
El hondo corazón donde sangró la vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)