Me quedo
con el corazón en el pecho
y las uñas en las manos
me quedo
con tu voz
en mi silencio
con tu risa
en mi llanto
con tu paz
en mi tumulto
con tu valor
en mi miedo
con tu alegría
en mi tristeza
con tu hambre
en mi saciedad
con tu descaro
en mi timidez
con tu vigor en mi fragilidad
con tus ojos en los míos
con mi alma
mendiga
en la tuya.
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