martes, 22 de noviembre de 2011

MAGNÍFICA CONFUSIÓN - LUCERO ALANÍS DE GURROLA

Después de las doce aún está mi noche de ahora
también el ayer
Hablo a dos tiempos de planes y recuerdos
con mi reloj personal
el que se aleja
de la reglamentaria medición
y escribe poemas en mi almohada
La confusión magnífica
transforma cuentos reales tragedias
en historias
para otro amanecer

lunes, 7 de noviembre de 2011

INSTRUCCIONES PARA SEDUCIR UNA PALABRA - FEDERICO HERNÁNDEZ AGUILAR

Como si quemara
la pones en el centro de tu mano.
Con la uña de tu dedo medio,
suave y ardorosamente,
le quitas su olor a semántica,
de forma que logres desnudar su espalda.
No olvides hablarle quedo,
sin engaños,
alabando su determinación
o su pereza,
hasta que ella misma deje de moverse
como una lombriz de tierra.
Tócala,
admira las bondades de su instinto,
deja que sienta el calor de tu arrogancia.
No le digas tan de prisa
qué verso la requiere.
No la espantes con tus ansias.
Frecuenta sus múltiples ombligos
y susúrrale que la prefieres,
que nada va a pasarle,
que ya te conocen allá
de donde vino…
Comprueba que su agitada respiración ha
disminuido
antes de pasar las yemas de tus dedos
por las candentes sienes.
Humedeciendo cada poro,
aguántala sin miedo entre tus manos.
Imagina sus vellos erizados.
Consiéntela,
malcríala
y así,
como se transporta un ave herida,
lleva su inocencia al escritorio,
¡a la infinita página blanca!