lunes, 23 de noviembre de 2015

NOSOTRAS - GABRIELA DELGADO

Las Hembras ponemos la palabra y el cuerpo,
el coraje, la paciencia, la caricia, el pan, las manos
y no hacemos del amor un juego.
Nos reconstruimos cada día, aun desde las ruinas.
Desangradas, cicatrizamos en jazmines.
Las Hembras sabemos de cobardes retiradas.
Las hemos visto muchas veces en miradas esquivas,
en silencios agazapados, en estocadas gratuitas.
Las Hembras caminamos de frente, embestimos la vida.
A veces, la magia hecha esquirla nos hiere de muerte.
Es allí donde todo lo que sentimos
no vuelve a traspasar la piel ni la frontera.
(No siempre creer vale la pena.)
Las Hembras ponemos la palabra y el corazón,
aunque no se vea.
Y sin explicarnos por qué, o por dónde,
siempre llegamos.
Siempre.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

AVISO PARA NAVEGANTES - JUAN CARLOS MESTRE

No metas la lengua en los termiteros
No duermas de espaldas a una luciérnaga
Deja de propina un billete de lotería a las nubes sin dueño
Cuenta tu truco a las manzanas mordidas que abandonaste en prisión
Desata los nudos de las horcas y de los árboles
Ciérrale el paso a los enterradores
Saluda a los caballos y a las lluvias lavanderas de helechos
No recuerdes los mármoles albinos ni el terciopelo blanco
Las equivocaciones jamás se equivocan
Huye del aliento de los pantanos y de los fotógrafos con gafas de goma
Quítale el jersey de rombos a los fuegos artificiales
Desnúdate si ya has jugado demasiado tiempo a estar vestida
Belleza, cabeza de chorlito, mantén tu promesa.


domingo, 1 de noviembre de 2015

LA MUJER HALCÓN - DIEGO OJEDA

Su vida es lo más parecido a un drama de Almodóvar,
pasa los días degollando margaritas del pasado
y es una experta en ponerle máscaras al corazón.
Desayuna tristeza con melancolía,
almuerza furia y soledad
y cena cada noche su propia vida tragada a tropezones.

Antes de que conjugáramos
en todos los pretéritos del verbo olvidar
pasamos meses jugando al escondite con nosotros mismos,
pero cuando reviso las fotografías de aquel año
tropiezo con la estampa de un tipo al que no reconozco
y la de una chica a la que hubiese preferido no conocer.

Y no quedan lugares comunes
a los que regresar juntos
porque nunca existieron.

En resumen,
ésta es la mujer que me dejó más arañazos
y con la que nunca fue posible
conjugar los verbos más felices.