sábado, 9 de octubre de 2010

HERENCIA DEL FUEGO - ANDREA LUCA

Aprendo, desaprendo, me prendo
como la chispa sobre la paja.
Alumbro
y me extingo en la posibilidad de la vela.
Devoro y calcino
cuando el fuego es mi hambre,
también ilumino el íntimo rincón
de la alcoba. Soy llama
que a sí misma se nombra.
Llamada
y llamarada en un bosque bajo el trueno.
Soy rayo que ilumina y serpentea
con eléctrica convulsión en la noche
de la sangre. Y humo que se alzará
de mi sombra como un volcán durmiente
donde bailan las pavesas


1 comentario:

  1. Como un ninot con ojos de cristal esperando los reflejos del fuego sobre mi cartón piedra.

    Me gusta mucho tu poema.

    Un abrazo.

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